AMISTADES
Klaire
Dulce y decidida. Klaire hizo amistad con Pascualina y se enamoró de Francisco Ballsells cuando cursaron el taller de arte medieval en el castillo de Lichtenstein, Alemania. Sin embargo, el delicado estado de salud de su hermana Katherine luego de un accidente automovilístico, y el descubrimiento de su naturaleza ibrida, la han forjado y convertido en una joven valiente, lo que sumado a su habilidad sobrenatural para dominar la voluntad de sus enemigos, la han convertido en una aliada valiosa para la cruzada liderada por Pascualina.
“No estés tan seguro. Podría obligarte a dar la orden”
PERSONAJES RELACIONADOS
Historia
(si no has leído nada de la historia de Pascualina, la siguiente sección puede contener spoilers, cuidado!)
Klaire es una valiente y delicada chica apegada a su familia. Su padre, jefe del departamento de neurocirugía del Hospital Nevski, es el médico que recibió a Andriev en el hospital tras la explosión que lo mantuvo inconsciente por un tiempo. Su hermana Katherine también estuvo en estado de cómo consecuencia de un accidente automovilístico, sin embargo, Klaire siempre afirmó tener contacto con ella a través de los sueños, lo que despertó tempranamente sus habilidades ibrida.
En ese entonces, la joven estaba sumida en una profunda depresión debido al estado de su hermana Katherine, que llevaba meses en coma. En aquel momento, no tenía cómo saberlo, pero Katherine fue una de las primeras víctimas de la “enfermedad ibrida”.
Como una manera de evitar que su hija colapsara a la enfermedad que azotaba a otros ibridas que comenzaban a despertar sus habilidades sobrenaturales, su padre la envió a la reunión de jóvenes como ella, organizada por Pascual Della Calabazza y Themistocles Ballsels bajo la fachada de un taller de arte en el Castillo Lichtenstein. Allí conoció a un joven francés de nombre Henrí, del que se enamoró a primera vista.
Al poco tiempo de relación con Henrí, este le confesó la verdad: Su nombre era Francisco Ballsels y era miembro de la casta mentis de Sortes. No solo eso, Francisco le reveló la verdad que su propio padre, por protegerla, le había ocultado: Ella y su hermana eran ibridas, las hijas de un mentis y una cordis, poseedores de poderes más allá de la comprensión humana. Fue esta revelación la que evitó que la enfermedad de los ibrida afectara a Klaire y la que le ayudó a dejar de ser una niña indefensa.
Hoy en día, Klaire está comprometida con la causa ibrida y sabe muy bien que tiene un gran poder de su lado para enfrentarse a cualquier fuerza contraria sin chistar: con solo tocar las sienes de alguien puede ejercer un control total sobre su voluntad. Su esperanza es que termine la guerra, que logren sanar a los enfermos y que el descubrimiento de la ansiada cura le permita despertar a su hermana del coma y recuperarla de la enfermedad que la ha asolado por tantos años.
AMISTADES
Dulce y decidida. Klaire hizo amistad con Pascualina y se enamoró de Francisco Ballsells cuando cursaron el taller de arte medieval en el castillo de Lichtenstein, Alemania. Sin embargo, el delicado estado de salud de su hermana Katherine luego de un accidente automovilístico, y el descubrimiento de su naturaleza ibrida, la han forjado y convertido en una joven valiente, lo que sumado a su habilidad sobrenatural para dominar la voluntad de sus enemigos, la han convertido en una aliada valiosa para la cruzada liderada por Pascualina.
“No estés tan seguro. Podría obligarte a dar la orden”
(Si no has leído nada de la historia de Pascualina, la siguiente sección puede contener spoilers, cuidado!)
Klaire es una valiente y delicada chica apegada a su familia. Su padre, jefe del departamento de neurocirugía del Hospital Nevski, es el médico que recibió a Andriev en el hospital tras la explosión que lo mantuvo inconsciente por un tiempo. Su hermana Katherine también estuvo en estado de cómo consecuencia de un accidente automovilístico, sin embargo, Klaire siempre afirmó tener contacto con ella a través de los sueños, lo que despertó tempranamente sus habilidades ibrida.
En ese entonces, la joven estaba sumida en una profunda depresión debido al estado de su hermana Katherine, que llevaba meses en coma. En aquel momento, no tenía cómo saberlo, pero Katherine fue una de las primeras víctimas de la “enfermedad ibrida”.
Como una manera de evitar que su hija colapsara a la enfermedad que azotaba a otros ibridas que comenzaban a despertar sus habilidades sobrenaturales, su padre la envió a la reunión de jóvenes como ella, organizada por Pascual Della Calabazza y Themistocles Ballsels bajo la fachada de un taller de arte en el Castillo Lichtenstein. Allí conoció a un joven francés de nombre Henrí, del que se enamoró a primera vista.
Al poco tiempo de relación con Henrí, este le confesó la verdad: Su nombre era Francisco Ballsels y era miembro de la casta mentis de Sortes. No solo eso, Francisco le reveló la verdad que su propio padre, por protegerla, le había ocultado: Ella y su hermana eran ibridas, las hijas de un mentis y una cordis, poseedores de poderes más allá de la comprensión humana. Fue esta revelación la que evitó que la enfermedad de los ibrida afectara a Klaire y la que le ayudó a dejar de ser una niña indefensa.
Hoy en día, Klaire está comprometida con la causa ibrida y sabe muy bien que tiene un gran poder de su lado para enfrentarse a cualquier fuerza contraria sin chistar: con solo tocar las sienes de alguien puede ejercer un control total sobre su voluntad. Su esperanza es que termine la guerra, que logren sanar a los enfermos y que el descubrimiento de la ansiada cura le permita despertar a su hermana del coma y recuperarla de la enfermedad que la ha asolado por tantos años.
